Pero qué avandonaditos os tengo!!
Lo siento, pero ha sido una semana de locos, y este fin de semana vuelvo a estar fuera, no paro!
A ver si la semana que viene retomo el ritmo.
Tengo un post pendiente desde hace un tiempo, de los exfoliantes de azúcar de Lush, y hace un rato en la ducha me he acordado, así que allá vá.
Bueno, como sabéis me encanta esta marca por la política de empresa que tiene, intenta hacer los productos lo más frescos posibles, no testa en animales, la mayoría de sus ingredientes son naturales, y algunos de ellos provienen en medida de lo posible del comercio justo (azúcar, manteca de cacao...) colabora con protectoras de animales, evita el uso de envases inecesarios, de ahí a que muchos de sus productos tengan un formato sólido y los envases que utilizan son 100% reciclables, para asegurarse de que se reciclan, se recogen los botes y por cada 5 botes vacíos que llevas a la tienda te dan una mascarilla fresca.
Además de todo esto sus productos funcionan a la perfección, ¿se puede pedir más?
Después de todo este rollo, pasemos a los exfoliantes, están hechos de azúcar procedente de comercio justo, en este caso para evitar envases, se ha compactado con bicarbonato y cremor tártaro y se le ha dado forma de semi-esfera.
En lush nos ofrecen estos dos productos:
Sugar Scrub: es dura, pero tiene su lado dulce. No le gustan las tonterías y estimula la actividad donde antes había pereza, atacando la celulitis con hinojo y jengibre. La calmante lavanda tiene un efecto equilibrante sobre la piel. Aplícala sobre la piel mojada en la ducha o la bañera (pero no la pongas bajo el agua porque desaparecerá antes de que tengas la oportunidad de comprobar sus bondades) frótate con ella y enjuaga. Nuestra Sugar Scrub no pierde el tiempo, se pone manos a la obra y hace el trabajo sin dudar.
Sugar babe: Contiene aceite de coco virgen extra para hidratar, que se solidifica creando una manteca. Su perfume es el de las flores de ylang ylang y la mimosa, para tener una piel suave y más lisa.
Me encanta su olor y su corazón rojito y cremoso, pese a que la función de Sugar Scrub me llame más la atención, el olor de Sugar Babe es mucho más atractivo y agradable.
¿Cómo se usa?
Pues bien, se utiliza como las mantecas corporales. Una vez duchados, y con el cuerpo todavía mojado, nos lo metemos en la ducha,
(¡NO LO MOJÉIS!, no os asustéis, no es un gremlin, pero recordad que sigue siendo azúcar y es soluble al agua. Yo generalmente lo tengo fuera esperando al alcance de un estiramiento de brazo.)
Una vez en la mano, lo frotamos por nuestro cuerpo en movimientos circulares, sin presionar, dejad que el agua que todavía queda en la piel vaya deshaciendo el azúcar.
OJO en las partes donde la piel sea más sensible, estos exfoliantes no se andan con tonterías, son rudos y están dispuestos a exfoliar se ponga quien se ponga en su camino!
Yo suelo frotar en las zonas que aguantan y con el azuquitar que dejan en esas zonas me doy por el resto de cuerpo, de esta forma no salgo de la ducha como si me hubiese peleado con un gato, si no bien exfoliadita y con una piel notablemente más suave que huele de maravilla, para darme un bocao vamos! jaja
Recomendaciones
El producto tiene varios usos, yo la primera vez que lo usé, utilicé toda la pieza, me exfolié en la ducha y lo dejé secar sobre el mueble del baño mientras me secaba el pelo.
No hay problema, seca rápido, ¿cuál es el problema? que el azúcar mojado cuando seca, endurece y la siguiente vez que tiré a usarlo arañaba una barbaridad, sólo es la superficie, pero no es agradable. Las siguientes veces, lo partí de manera similar a la que sale en la imagen de sugar babe, y se acabaron los problemas!
Os dejo una imagen del primer exfoliante que utilicé, Sugar pum fairy, ed. especial Navidad.
En una aparece el producto sin usar, y el la otra, os dejo el aspecto del producto después del primer uso.
Veís que todavía queda bastante producto, y se puede ver cómo queda la capa exterior al secar, dura de roer!
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Sugar plum fairy |
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Aspecto después del primer uso |
En mi opinión NO es un producto para aquellas personas que tengan la piel sensible o seca, es bastante agradable, pero también es muy exfoliante. Para ese tipo de pieles son mucho más recomendables las mantecas corporales, hidratan mucho más y son más suaves con la exfoliación.
Ahí queda eso!