miércoles, 2 de marzo de 2011

De capricho a tendencia arquitectónica

Horace Walpole



En la primavera de 1747 un joven afeminado con afición al lujo, los cuellos de encaje y a los cotilleos, compró unas generosas tierras en Twickenham, a orillas del rio Támesis y comenzó a construirse él mismo una casa, en una época donde las casas respondían a unos cánones clásicos como norma. (Muchas veces copiando edifiios de la antigua Grecia y Roma)

Éran muchos los arquitectos que le podían hacer una gran y tradicional mansión a Horace Walpole, era hijo del primer ministro británico sir.Robert Walpole, así que pobretón, lo que se dice pobretón... como que no era.

Sin embargo, tanto en gustos arquitectónicos, al igual que en gustos de vestir, nuestro Horace, era un poco rarito.

Lo que realmente le interesaba era la Edad Media, la luna llena, los cementerios, los caballeros con armaduras (sobre todo le gustaban los caballeros).  ^ ^
Y decidíó construirse la primera casa gótica del mundo, que no edificio, estos ya existían.
Como un científico loco, fué creando su casa cual Frankenstein. La chimenea como la tumba del arzobispo, estos techos como los de la capilla de Enrique VII, la biblioteca de la tumba de...

Mantuvo su proyecto en secreto y cuando la tuvo acabada, invitó a visitarla a todos sus conocidos (siendo hijo del primer ministro podeis imaginar el tipo de entorno que fué invitado a visitar la casa)
Tras visitarla, la burguesía invitada a tal evento, comenzó a plantearse si no deberían atraverse también a avandonar el estilo clásico y darle un voto a favor al gótico.

La moda, empezó de manera bastante modesta, unas pocas villas, unas casas a las afueras de la ciudad... y unas décadas después, comenzaron a aparecer en toda Gran Bretaña, más tarde en el resto de Europa y Norteamérica. Creando, de un capricho del atrevido Horace, un nuevo estilo arquitectónico.


Y es de este modo como nace el neogótico queridos lectores!


Está claro que aquí, el que no arriesga no gana!

6 comentarios:

  1. Vaya, me ha encantado esta explicación a partir del autor de "El Castillo de Otranto". Hoy día sería sin duda una figura glamurosa del mundillo del Doom. Me han entrado de repente ganas de volverme rico, comprar unas tierras e imitarle.

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  2. Vaya... veo que ya conocías a nuestro querido Horace! ;) (me alegra)

    Si... un terrenito a las orillas del Támesis no estaría nada mal.

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  3. Me ha gustado mucho la historia de Horace... Y es reconfortante ver que ha raiz de que una persona innove el mundo pueda cambiar en algo. Aunque innovar sea de valientes y en este mundo de hoy en día falta valentía muchas veces...

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  4. Muy buena entrada! Traernos cosas de historia al blog está genial, Petreke! BESOS!

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  5. A los visionarios siempre se les toma como locos. !Qué ganas de volver a Londres! (por tu culpa, claro ;) )

    !Ah! Gracias por tu pedazo de explicación de los champús, me voy a hacer una chuletilla para ir mirando los botes.

    *!

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    ¿Quién ha cogido mis perchas?
    www.misperchas.blogspot.com
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  6. Una entrada diferentes, entretenida y curiosa ^^
    Opino como Marta, innovar es de valientes!!

    Besos!!

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